miércoles, 16 de marzo de 2011

Deberes de un orador. (Mientras se dirige al público) (En cuanto a estética)

Saludar: Todo orador debe saludar y mientras lo haga enfocar su mirada en la mayor parte de personas que pueda abarcar para entrar en confianza, debe ser lo más sencillo posible porque sino creara un aburrimiento en el publico, trate de no ser tan egocéntrico

Hacer que el público repita palabras claves: Esto hará que memoricen, recuerden y asimilen más la información que el orador está transmitiendo. También con esta práctica se sentirá más a gusto el público con el orador y se enfocara más la atención hacia el orador en caso de que el público se distraiga.

Mirar siempre a todo el público: Esto creara una confianza entre el orador y el publico, cuando el orador dirige su mirada a todo su publico, bien sea con una vista de 75, 90 o 180 grados, creara en el publico y sentimiento de confianza y sinceridad, a su vez de empatía. Captara mas la mirada del publico y así dará a expresar interés en cada uno de sus interlocutores.

No mirar más de dos segundos a alguien fijamente: Hay que enfocar la mirada en todo el publico y evitar mirar mas de dos segundos a alguna persona del publico porque generalmente si se comete ese error, la persona en la que se enfoca la mirada puede sentirse amenazada o incomoda.

Colocar ejemplos de vivencias diarias: Es menester narrar experiencias, vivencias, anécdotas personales cuando se funge como orador, cuando esto se hace, el interlocutor siente que en el orador hay honestidad, sinceridad y puede ser digno de atención y de confianza. Pero se debe tener en cuenta que si se inventan o se abusa de esta herramienta, puede crear una predisposición negativa y una falta de confianza por parte del público a largo plazo.

Hacer preguntas: Darle participación y recibir una retroalimentación por parte del público es importante, pero siempre hay que fijarse que el público este apto para responderla de una forma adecuada, no se debe abusar de esto porque crea una sensación de ignorancia de parte del público hacia el orador.

Caminar de un lado para otro (en caso de que se tenga la libertad para ello): Esta técnica se puede utilizar cuando se posee la libertad para ello, el acercarse al público, caminar pausadamente de un lado para otro es muy importante ya que cuando el interlocutor ve el cuerpo completo del orador siente confianza y siente a su vez que el orador no esconde ni le incomoda nada mientras se dirige hacia ellos.

Usar los ademanes adecuados: Es un requisito sine qua non el usar los ademanes o como comúnmente se le llama “expresión corporal” para que lo que decimos tenga armonía con nuestros gestos corporales, por ejemplo, si vamos a decir la palabra “Tierra” se debería hacer una circunferencia con las manos para significar y dar mayor énfasis a la palabra “Tierra”. Por eso es importante toda nuestra expresión no verbal en un discurso, especialmente con las manos que nos sirven para ejemplificar visualmente lo que queremos impartir al público.

Gesticular bien las palabras y no hablar ni muy rápido ni muy lento: Para que se pueda entender lo que se dice al momento del discurso, exposición o ponencia debe siempre gesticularse bien las palabras y no hablar tan acelerado porque el oyente no entendería bien lo que el orador quiere decir, ni tampoco hablar muy despacio porque crearía pereza en el oyente para escuchar lo que el orador quiere decir.

Usar diapositivas: Uno de los recursos más importantes al momento de una exposición son los visuales, si se tiene un video beam es bueno usarlo, con las imágenes se captara más la atención del público y así se dará a entender mas la ponencia del orador y se acaba con la monotonía de solo orador-publico, hay que darle un uso no excesivo a este recurso porque sino acabaría por dejar mal al orador, por ejemplo, el de leer las diapositivas, el de solo usar diapositivas y no hablar al publico o el de tener la imágenes inadecuadas para el tema es un mal uso de esta técnica y da una mala imagen hacia el orador.

No decir las cosas de memoria: Aprenderse un discurso, una exposición o una ponencia de memoria no es beneficioso para el orador, cuando esto se hace, crea una exposición mecánica y sin vida, lo que crearía en el público una sensación de aburrimiento porque no hay la química de orador-publico cuando un ponente se expresa al interlocutor.

Utilizar un léxico adecuado: Antes de empezar el discurso hay que fijarse bien a que publico se dirige, el momento y el lugar, de allí se puede deducir que técnicas, tácticas y formas se usaran para enfrentarse al interlocutor, por ejemplo, no se dirigirá igual una exposición a un grupo de adultos que a un grupo de niños, o a un grupo de estudiantes universitarios que a un grupo de profesionales. Siempre se debe tener en cuenta el lenguaje que se usara para el público que se tiene teniendo en cuenta las exigencias y la preparación de este.

Evitar las muletillas o bastoncillos: Es el más común de los vicios de un orador, el usar muletillas como; ehhh, esteeee, ok, buenooo, ya que, ya?, entre muchas otras, dan una muestra de inseguridad, nerviosismo y miedo del orador hacia el público, lo cual produce una repulsión, aburrimiento, soslayo y desconfianza de parte del orador y del público. Es indispensable evitar este defecto que es el más común entre los oradores principiantes, una vez quitado este defecto, se verán muchas mejorías.

Las claves para dar un discurso, exposicion y otra forma de exponer un tema, en pocas palabras son: Planear la presentacion, conocer el tema y ordenarlo, separar temas por modulos, practicar frente a un espejo y grabar el discurso, visualizar el momento de la presentacion....

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